MÉRIDA.- De manera relativamente extraña, el presidente del Comité Directivo Estatal del PAN, Hugo Sánchez Camargo, no ha vuelto a convocar a rueda de prensa para abordar algún tema ni tampoco ha ordenado el envío de boletines, cuando hasta unas cuatro semanas invitaba a los reporteros para referirse a cualquier tema con tal de tener presencia mediática.
Debido al escándalo en el que está envuelto el diputado federal Raúl Paz Alonso, la dirigencia estatal blanquiazul ha imitado la actitud del avestruz, es decir, esconder la cara para no tener que responder los cuestionamientos de la prensa.
Hasta hace un mes, Hugo Sánchez, así como sus más cercanos colaboradores, convocaban a infinidad de ruedas de prensa para hablar de cualquier asunto público con tal de dar la nota.
Desde el muy tocado tema Isstey, hasta las obras de la Comey, las computadoras que regala el gobernador del estado, la prolongación del periodo vacacional, en fin, cualquier cosa era buen pretexto para llamar a la prensa, o bien, enviar un comunicado.
Ahora, los dirigentes se volvieron mudos, pues no han realizado ninguna actividad con los reporteros, no contestan el teléfono, ni han boletinado nada, lo que denota la total ausencia de una estrategia inteligente para enfrentar esta crisis.
La idea de los panistas es muy sencilla: esperar a que la gente se olvide del caso “dipu-tables”, pero eso difícilmente pasará, de modo que ya deberían despertar de su letargo y ponerse a pensar un posicionamiento oportuno y claro.
Mientras tanto, veremos qué pasa cuando el 1 de septiembre el presidente de México Enrique Peña Nieto entregue su segundo informe de gobierno. Seremos testigos si la dirigencia estatal albiazul tiene el valor y la capacidad para abordar este tema, atendiendo también lo que ocurre en su casa.