Mérida.- En su afán por tener aplaudidores en las sesiones de Cabildo y demostrar “liderazgo” los regidores del PRI de Mérida se relacionan con personas que fueron despedidas por mal manejo de recursos en la administración pasada, que fue priísta.
Ya es común ver en cada sesión de Cabildo a jovencitos que son invitados por la edil tricolor Alejandra Cerón Grajales, en su papel de secretaria del Comité Municipal del PRI en la esta ciudad.
Estos muchachitos fungen como porra de los príistas, pues aplauden los posicionamientos de los concejales tricolores, se burlan del alcalde y de los ediles del PAN, y al final de la junta se acercan para abrazar a toda la bancada del PRI, para demostrar que la juventud “los quiere”.
Esta práctica es común en el PRI: acarrear muchachos a sus eventos para que se desvivan en aplausos y alabanzas.
Sin embargo, lo que al parecer ignora la secretaria del Comité Municipal del PRI es que entre ellos se encuentra un ex empleado que fue despedido por desvío de recursos en el Ayuntamiento anterior.
Se trata de Joaquín León, quien trabajaba en el área de Administración de la Comuna y que al descubrírsele el desvío de fondos fue despedido inmediatamente por el entonces oficial mayor del Ayuntamiento, Antonio Aldana, en diciembre del 2010.
Incluso, el ex trabajador municipal denunció a la entonces alcaldesa y ahora senadora Angélica Araujo. Hoy la bancada del PRI, pero en especial la regidora Alejandra Cerón, lo cobija y le da entrada al PRI de Mérida.
Dice el dicho, “Dime con quien andas y te diré quién eres”, que muy bien aplica a la fracción edilicia del PRI y al Comité Municipal tricolor, que prefiere la cantidad que la calidad moral de sus simpatizantes y aplaudidores.